jueves, 11 de noviembre de 2010

Desafía alcalde a balazos a sus propios empleados

Tlaltelulco, Tlaxcala.- El presidente municipal de Tlaltelulco, Raymundo Zamora Morales, encontró ayer una mejor forma de enfrentar los problemas de su administración: a balazos.

Y es que la mañana de ayer, un día después de la toma de la alcaldía, alrededor de 60 empleados del ayuntamiento acudieron a su domicilio, ubicado en la calle 16 de Septiembre del centro de la localidad, para exigirle una respuesta a su solicitud de finiquito por fin de trienio, pero su respuesta fueron siete detonaciones que presuntamente el munícipe efectuó desde el interior de su hogar.

Ante ello, los inconformes determinaron trasladarse al Congreso del Estado para exigir la intervención de los diputados en este conflicto interno, que por dos días ya dejó sin servicios de agua potable, recolección de basura y seguridad, entre otros, a toda la población.

"Tocamos en la casa del presidente, pero aseguraron la puerta con una cadena, y como a los cinco minutos escuchamos una descarga de cuatro tiros y luego otros tres disparos cerca del zaguán; por eso decidimos acudir al Congreso".

En tanto, el tesorero Guillermo Matlalcuatzi Solís y el secretario del ayuntamiento, Roberto Angulo López, quienes permanecieron retenidos en el inmueble desde el pasado lunes, la tarde de ayer fueron liberados para que recibieran atención médica, pues registraron problemas de salud.

La confrontación

Alrededor de las 14:00 horas, empleados del ayuntamiento sorprendieron al presidente municipal, Raymundo Zamora Morales, en una marisquería ubicada en la comunidad de Acuitlapilco, Tlaxcala, lugar del que lo obligaron a salir para que se presentara en las instalaciones de la alcaldía y enfrentara la problemática. El alcalde presentaba aparente estado de ebriedad.

Y una vez que se concentraron en el salón de cabildos vinieron los reclamos: "Por qué nos pidieron dinero para ingresar a laborar y 300 pesos para autorizar nuestras vacaciones, si nosotros no somos sus aviadores, que sólo vienen cuando audita el Órgano de Fiscalización Superior. Estamos hartos de ustedes, y no nos vamos a dejar de gente ratera como usted, señor presidente y síndico. Discúlpenme, pero el respeto se gana, y ustedes no tienen dignidad", dijo Oscar Mendieta Acoltzi a nombre de los policías.

Por su parte, personal del área de servicios municipales tachó de borracho al alcalde, y protestaron por los descuentos de los que han sido objeto de manera indiscriminada, como en la fijación de bandos solemnes con motivo de las fiestas patrias, cuando descontaron toda una quincena a quienes no apoyaron.

"Ten mucho cuidado cómo tratas a la gente Raymundo, porque la vida no retoña. Cuando pediste apoyo nos buscaste en nuestras casas, y ahora te escondes... Esto no debió haber pasado, pero finges muy bien cabrón, y mira las consecuencias, ya le diste en la madre al municipio. Ahora de huevitos vas a tener que aclarar muchas cosas, y no estamos pidiéndote limosna, sino lo que nos corresponde. Decías que no muerdes la mano que te da de comer, pero ya vimos que hasta la mascaste", le expresaron.

Al síndico municipal le recriminaron que le fuera robada en el municipio de Mazatecochco una unidad oficial tipo Tsuru, modelo 2006, con un valor superior a los 100 mil pesos, la cual utilizaba para sus actividades personales.



Admite alcalde sus errores

En respuesta, el alcalde dijo que cumplirá con el finiquito; aunque eso implique que obras programadas en beneficio de la población se queden sin ejecutar.

Negó que exista negativa de su parte para pagar el finiquito, y aclaró que aún restan dos meses en los que los empleados deberán mostrar disponibilidad para laborar.

-Los empleados comentan que lo fueron a buscar a su casa y que usted los recibió a balazos. ¿Es cierto?

-"Si fueron a ofender a mi domicilio particular tal vez. No sé si hubo detonaciones. No estaba presente; pero en un domicilio particular cualquiera se mete son cuestiones personales, y ahí sí es otro rollo", respondió; aunque luego aceptó los hechos.

Descartó que habrá represalias hacia los trabajadores; por lo que los exhortó a continuar con sus labores de manera normal hasta el día 14 de enero, cuando culmina su trienio.

Negó que incurra en actos de corrupción hacia su personal, y justificó que si al inicio de su administración le pidió a cada uno de sus colaboradores la cantidad de tres mil pesos, lo hizo para pagar alrededor de 80 mil pesos de los honorarios de su equipo de abogados que lo ayudó a superar la impugnación en su contra; además de que el resto del recurso fue usado para la celebración con motivo de la toma de protesta, y "de esa cooperación general estuvieron de acuerdo todos. No hubo compra de puestos, como lo dicen ellos".

Agregó que "yo también quisiera liquidación, pero no hay dinero suficiente, y por eso no habrá bonos para los funcionarios de primer nivel".

Alcaldía continúa en manos de inconformes

Al cierre de esta edición, las negociaciones continuaban entre las partes en conflicto y el alcalde estaba retenido en las instalaciones del inmueble público.

Y es que la propuesta del alcalde es que se pague el finiquito en dos emisiones: la primera el 15 de noviembre y la segunda el 15 de diciembre, al no contar el ayuntamiento con suficientes fondos para hacerlo en una sola emisión, lo que no aceptaron los inconformes.

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