Tlaxcala declara en quiebra su sistema de pensiones

El gobierno de Tlaxcala declaró ayer la quiebra del sistema estatal de pensiones civiles, que a finales de este año importará 200 millones de pesos.

La quiebra fue declarada tras registrarse una diferencia abismal entre los ingresos y egresos, situación que se ha arrastrado desde 2005.

Durante la sesión 226 del Consejo de Pensiones Civiles de Tlaxcala —la cual abandonaron los representantes sindicales—, el secretario de Finanzas, Ricardo García Portilla, dijo que el sistema de pensiones “está quebrado”, aunque resistirá hasta diciembre de este año.

Explicó que la crisis financiera del sistema —el cual es operado por la oficina de Pensiones Civiles del Estado de Tlaxcala (PCET)— se debe a que desde 2005 se registró una diferencia entre los gastos, las recaudaciones estatales y aportaciones de jubilados, pensionados y burócratas en activo.

Precisó que en el año 2000 el gasto para el pago de pensiones era de 50 millones de pesos, para 2005, el monto subió al doble, y cinco años más adelante, incrementó a más de 150 millones de pesos, y al concluir 2012, el rubro alcanzará los 200 millones de pesos.

Mientras los egresos incrementan, afirmó, no sucede lo mismo con los ingresos, ya que las aportaciones de los trabajadores en activo sólo permiten pagar 40 por ciento de las pensiones y jubilaciones.

García Portilla comentó que el sistema de pensiones civiles de Tlaxcala sobrevive porque está subsidiado con los ingresos del Estado.

Añadió que el gasto total en PCET, precisó, crece a un ritmo de más del 9 por ciento, mientras que la recaudación estatal, lo hace a un 2 por ciento, lo que genera una insuficiencia presupuestal para el pago de pensiones.

Luego dijo que de 2006 a la fecha, remarcó que la insuficiencia en pensiones, pasó de 32 a 95.6 millones de pesos, sólo para pagar nómina.

“Para 2012, en proporción, ya prácticamente el déficit es de un 100 por ciento, de este tamaño es la gravedad entre ingresos y egresos de pensiones civiles”, puntualizó.