"El Pardo", predio ubicado en el municipio de Tlaxco, cuyo nombre hace referencia la color de sus suelos desnudos (tepetate), es escenario del "Proyecto San Isidro", que busca recuperar la zona que alguna vez fue bosque y que ahora registra un grave problema de erosión.
El proyecto, a cargo de Francisco Gómez Rábago, investigador y profesor del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias Sobre Desarrollo Regional (CIISDER), aplica el método creado por Carlos Caballero, al que denominan "Renovación Silvícola".
Al respecto, el también miembro del cuerpo académico: Sistemas Socioambientales Complejos, explicó que hace tiempo esa zona contaba con grandes extensiones de bosque, pero conforme la población se multiplicaba se fueron perdiendo poco a poco. Agrega que a la llegada de los españoles, con nuevas técnicas de cultivo y una forma de vida más dependiente de energía, se aceleró la pérdida del bosque.
El sistema "Renovación Silvícola" pone mucho énfasis en la necesidad de añadir materia orgánica a los suelos degradados, para que se puedan establecer pastos pioneros en el tepetate, y se pueda acelerar el proceso de reforestación en las montañas erosionadas, pues "no se puede asumir que, estando el suelo expuesto, los árboles resistan el calor, la sequía o las heladas".
Francisco Gómez Rábago y su esposa, Alejandra Caballero Cervantes, toman la estafeta de Carlos Caballero para continuar con la regeneración del bosque con 25 hectáreas donadas, cuya recuperación es un verdadero reto pues se encontraban en mayor grado de erosión, paro lo que crearon el "Proyecto San Isidro".
Dicho proyecto representa un espacio formativo donde ofrecen cursos, talleres, campamentos y actividades que animan a los participantes a tener una mejor armonía con la naturaleza.
Primero, es necesario crear una capa de humus para retener humedad. Y, para lograrlo, se pueden excavar zanjas a nivel para retener las aguas pluviales.
Una de las técnicas de recuperación de suelo que esta funcionando es la colocación de pacas de paja, que mantienen un porcentaje alto de humedad y funcionan como barrera, detienen el agua y el suelo. A los pocos meses empezarán a verse los primeros resultados, y a los tres o cuatro años se empezará a regenerar el suelo, definido por Gómez Rábago como "sustento de toda la vida y sin este la vida se pierde".
Por otra parte, en su predio cuentan con baños secos, que no utilizan ni contaminan agua, y adicionalmente obtienen abono orgánico, ya que en la descarga de agua de los baños convencionales usan en cuatro años la misma cantidad de agua que una persona utilizaría en 30 años
El investigador menciona que los rellenos sanitarios ubicados en el estado están compuestos por un alto porcentaje de materia orgánica que no se aprovecha, y genera un problema serio de contaminación. Si esta fuera usada habría grandes cantidades de abono orgánico.
También manejan una escuela primaria fundada por Carlos Caballero, en la que enseñan a los niños el cuidado del medio ambiente, cuentan con baños secos, tienen un comedor y todos los residuos que generan los niños, lo compostean y reutilizar.
De igual forma, toda la energía que utilizan en su casa es por medio de celdas solares, calentadores solares y aerogeneradores, con una forma congruente de decir y hacer
La pérdida de suelos es cada día más severa y requiere de apoyos permanentes que sean considerados como inversión a largo plazo para detenerla y revertirla. Cada kilogramo de suelo que se pierda, es una merma de los recursos planetarios para la reproducción de la vida.
Informes:
Alejandra Caballero Cervantes.
Francisco Gómez Rabago.
Apartado postal No. 15.
Tlaxco, Tlaxcala.
Telefono: (01241)49-6-06-65
Celular: (045241)100-63-65
proyectosanisidro@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario debe ser objetivo, emite una opinión crítica pero sin ofender. Evítanos eliminar tu comentario o poner restricciones. Haz uso de tu libre expresión con responsabilidad.