Calaveras

Para Jorge "El gasolinas"

La calaca se quedó sin gasolina
a medio camino de la Ciénaga
pasó por Tlaxco y preguntó a doña Adelina
¿Dónde podía cargar su gasolina?

Después de cargar su combustible
se dio cuenta de su tanque
notó que Jorge Rivera era muy miserable
pues sus bombas roban a los tlaxques.

La calaca reclamó a Jorge
y este no le hizo caso
se quejó con el “George” de “La voz de Tlaxco”
y este la mandó al cazo

Ahora la calaca enojada va a la Ciénaga
por los huesos del menor de los Rivera
prepara la soga otra vez
¡Llévame alto ... muy alto
como la última vez!
como disfruto ese viaje
¡Dentro de 3 años seré difunto otra vez!.


A Rosalinda

Hubo quienes apostaron
que pronto se iría al panteón
pero calcularon mal
y Rosalinda regresó.

La Parca la iba a colgar
pero la encontró muy peladona
“peladona nomás soy yo,
mejor me llevo a tu Erikona”.

Por eso es que Rosalinda pudo
cambiar algo su actitud,
bajar de peso y, entonces,
escapar del ataúd.

Dicen que hasta los “muertos de hambre”
se encuentran alborotados,
pues quieren llevarse a don Ernesto
a tomar algunos tragos.

Pero ya dijo La Parca
no me los voy a llevar,
a mí Rosalinda y don Ernesto
ya me tienen harta,
¡hay se los voy a dejar!

Los “muertos de hambre” lloran
de Tlaxco ya se quieren largar
imploran a la huesuda
que otros aires se la puedan llevar.

No entiendo, quiero saber
¿Por qué me la tengo que llevar
será una pilla disfrazada
de presidenta municipal?


A Don Fidel Hernández

Tu creaste muchos primores
como fueron malas puertas
unas torcidas o tuertas
y otros malos mostradores.

Pero en fin, tus braceros
que te quisieron de veras
vienen todos con sus ceras
y muy piadosos a verte
que estás por tu infausta suerte
entre tantas calaveras.

Quiso irse de mojado,
La muerte fue tras él.
Ella se puso sus moños
y lo tiró a un hoyo profundo
¿ De qué se murió don Fidel ?
De amor por la Muñoz.