El mandatario dice que el movimiento policial ya se había desvirtuado.
El gobernador del estado de Tlaxcala Mariano González Zarur aseguró que no se equivocó al solicitar la intervención de la fuerza federal para recuperar la estabilidad en el interior de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), pues argumentó que la movilización policial para exigir la mejora a sus condiciones laborales ya se había desvirtuado por la intervención de un litigante y un policía cesado, ajenos al gremio.
En entrevista, el mandatario local aseguró que contrariamente a lo que señalan algunos sectores de la población, “nunca he sido represor, no es la primera vez que soy autoridad, y además he sido legislador; hago uso de mis facultades de autoridad y las voy a seguir haciendo. Hasta ahorita nadie me puede decir que no he sido tolerante, paciente o prudente.”
El jefe del Poder Ejecutivo local dijo que hay personas que pretenden provocar que ejerza un acto autoritario, situación que bajo ningún punto de vista pasará, toda vez que “el gobierno federal tiene las facultades para intervenir aquí y en las 32 entidades, y yo tengo la facultad para solicitar el apoyo de las fuerzas federales cuando considere que está en riesgo la seguridad del estado”.
Por ello, el gobernador de Tlaxcala sostuvo que no se equivocó cuando solicitó la intervención de los elementos de la Policía Federal para recuperar la estabilidad en el interior de la corporación local, toda vez que, a su consideración, ya no era un movimiento legítimo, pues se habían agregado un litigante, un policía cesado y del cuerpo de bomberos.
“Sé que tengo el apoyo del presidente de la República, sé que tengo el apoyo de los secretarios de despacho, en este caso del secretario de Gobernación, de la Defensa Nacional, y del secretario de Seguridad Pública, y por eso fue que en muy poco tiempo las fuerzas federales estuvieron aquí. Fue un operativo limpio, fue un operativo donde no hubo ni siquiera un golpecito o un empujón; todo salió perfecto porque fue gente profesional,” subrayó el mandatario estatal.
El gobernador de Tlaxcala mencionó que el gobierno del estado iniciará un análisis profundo en el interior de la corporación policiaca.
Incluso adelantó que habrá una depuración en las filas de efectivos estatales.
El gobernador del estado de Tlaxcala Mariano González Zarur aseguró que no se equivocó al solicitar la intervención de la fuerza federal para recuperar la estabilidad en el interior de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), pues argumentó que la movilización policial para exigir la mejora a sus condiciones laborales ya se había desvirtuado por la intervención de un litigante y un policía cesado, ajenos al gremio.
En entrevista, el mandatario local aseguró que contrariamente a lo que señalan algunos sectores de la población, “nunca he sido represor, no es la primera vez que soy autoridad, y además he sido legislador; hago uso de mis facultades de autoridad y las voy a seguir haciendo. Hasta ahorita nadie me puede decir que no he sido tolerante, paciente o prudente.”
El jefe del Poder Ejecutivo local dijo que hay personas que pretenden provocar que ejerza un acto autoritario, situación que bajo ningún punto de vista pasará, toda vez que “el gobierno federal tiene las facultades para intervenir aquí y en las 32 entidades, y yo tengo la facultad para solicitar el apoyo de las fuerzas federales cuando considere que está en riesgo la seguridad del estado”.
Por ello, el gobernador de Tlaxcala sostuvo que no se equivocó cuando solicitó la intervención de los elementos de la Policía Federal para recuperar la estabilidad en el interior de la corporación local, toda vez que, a su consideración, ya no era un movimiento legítimo, pues se habían agregado un litigante, un policía cesado y del cuerpo de bomberos.
“Sé que tengo el apoyo del presidente de la República, sé que tengo el apoyo de los secretarios de despacho, en este caso del secretario de Gobernación, de la Defensa Nacional, y del secretario de Seguridad Pública, y por eso fue que en muy poco tiempo las fuerzas federales estuvieron aquí. Fue un operativo limpio, fue un operativo donde no hubo ni siquiera un golpecito o un empujón; todo salió perfecto porque fue gente profesional,” subrayó el mandatario estatal.
El gobernador de Tlaxcala mencionó que el gobierno del estado iniciará un análisis profundo en el interior de la corporación policiaca.
Incluso adelantó que habrá una depuración en las filas de efectivos estatales.
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