miércoles, 1 de mayo de 2013

¡PRImero yo!

Así empezó la presidencia municipal este periodo que está por terminar, el sueño guajiro de Ernesto Muñoz, se había cumplido. Orgulloso veía como un triunfo personal, el que su vástaga menor, hubiese sido ungida por el pueblo de Tlaxco y él veía como una continuación de su periodo presidencial.

Pero lo que mal empieza mal acaba. A  Ernesto Muñoz se le olvidó que el ya no era presidente, sin embargo, actuaba como tal, la designación del nefasto profesionista, Octavio Sosa, se le debe a él. Un día antes de que tomara protesta su hija, él junto con su hijo Gildardo Muñoz, fueron a ofrecerle la Secretaria General a este pseudo profesionista. Pésima decisión, que a la postre condujo al secretario a tener una actuación muy gris, resolviendo sus casos, en la misma secretaría, dejando a un lado sus deberes. En los últimos días, Octavio Sosa le mentó la madre a Joaquín Salinas, y nadie dijo nada, Rosalinda calló y pues el “interino”, no mueve un dedo si ésta no le ordena hacer o decir algo. Octavio goza de impunidad.

Otra decisión de Ernesto Muñoz, fue traer como director de seguridad pública a un notable “recomendado” de un padre de la confianza de la familia Muñoz Sánchez, Luis Alfonso Bedolla Chávez, de obscuro pasado, quien durante todo el periodo gozó de impunidad, abusó de su poder, castigó a diestra y siniestra a sus subordinados, los humilló, sin embargo, Rosalinda y Ernesto, lo protegieron, aun con los reclamos generalizados de la ciudadanía, que siendo sinceros, poco les importa.
Se supone esta semana ponían fin a dicha pesadilla, ojalá y haya sido cierto y no solo sean rumores de mala fe. Bedolla Chávez se debe ir, de un lugar que nunca debió ocupar.

Ernesto Muñoz y Alberto Sánchez De Gante se pusieron de acuerdo para “comprar” la primera regiduría a Alma Lucia Arzaluz Alonso, quien por cierto, se ha apoderado del Partido del Tucán en Tlaxcala. Derivado de dicha acción, ahora tenemos presidente “foráneo” y han abierto las posibilidades para otro “foráneo”, este oriundo de la comunidad de Cienega Larga, quién si hoy fuesen las elecciones, ganaría al dos por uno.

Al inicio del presente periodo presidencial en el ámbito municipal, Rosalinda y su padre tomaron la decisión de llenar su gabinete de gente “nueva”, sin cola que les pisaran, a excepción de Vicente Rodríguez Arguelles, quien era el “patito feo” para los nuevos funcionarios.

Dicha decisión resultó nefasta, la gran mayoría han sido despedidos, unos por resultar un verdadero “fiasco” en sus cargos y otros por oponerse a los berrinches de la “JEFA”, y los más por los “miserables sueldos” que devengan los actuales coordinadores.

En resumen, Ernesto Muñoz y su hija “consentida”, tienen otro proyecto, “PRImero Dios”, será Diputada, con o sin estructura del PRI, como dice el señor Muñoz. La realidad tiene razón, jugarán otra vez con el pueblo, comprando la “voluntad” de los ciudadanos tlaxquenses, que se han ido olvido lo que dando de las promesas de Rosalinda: uniformes en algunas comunidades, contratar a profesionistas de Tlaxco (algo muy falso en la realidad), medias inscripciones en el nivel escolar básico, dar obra pública a puro tlaxquense (las obras grandes al “maistro” consentido de su papá, el bien llamado “Chiquilin”), entre otras promesas.

La realidad, es que PRImero está el “ego” de la familia y luego el pueblo, quien confió en Muñoz Sánchez, esperando un cambio radical, sin embargo, la realidad es otra. La presidencia se cae, y no hablo de la construcción, que por cierto, está literalmente abandonada y no hay un proyecto que salvaguarde las instalaciones; hablo del personal que labora en la misma, comenzando por el mismo “presidente interino” quién para tomar decisiones debe consultar a sus “Jefes”, quienes le dicen Qué debe decir, Dónde puede acudir, A quién debe despedir, cuando la debe alabar, etc., lo mismo pasa con las demás coordinaciones, todos deben consultar a su “jefa” y los vemos saliendo de la casa de la presidenta “con licencia”, con los expedientes y con las decisiones de ésta de apoyar o no apoyar, para ello, PRImero debe ver si es priísta o si le puede dar votos, si es así, hay apoyo, si no es el caso, solo se rechaza.

Esa es la realidad de nuestro Municipio, esa es la realidad de un pueblo que permite y “aguanta” a dos o tres familias que tienen el control de nuestro querido Tlaxco. ¿Hasta cuándo despertaremos?

1 comentario:

  1. Si se permite la llegada de Jorge Rivera a la presidencia, tendremos otra familia más, los Rivera no soltaran el poder en Tlaxco durante 20 años o más, tiempo al tiempo...

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