LO BUENO... LA AFICION; LO MALO... LOS 2 EQUIPOS

Impotencia, errores, desesperacion... asi se podria definir el "clasico"

Buenas intenciones y jugadas de gol existieron, no así la claridad por parte de América y Guadalajara, que desilusionaron en el clásico nacional al empatar 0-0, en un partido que dejó mucho que desear.

El mal momento en que llegaban ambas escuadras y todo lo que estaba en juego hacía suponer que sería un partido cerrado, que estarían más preocupados por cuidar sus porterías que por ir al frente, sin embargo, ambos equipos entendieron realmente lo que estaba en juego y decidieron buscar el partido, sin descuidarse atrás.

El partido comenzó a muy buen ritmo, intenso, que nos dio la esperanza de que tendriamos un buen clásico, Omar Arellano tuvo la primera para el Guadalajara, pero no pudo superar en el mano a mano a Memo Ochoa, que hizo la primera gran atajada del partido. El público aplaudió la jugada.

La jugada de mayor peligro creada por los de Coapa fue un tiro de Vuoso que desvió Michel y el balón pegó en el travesaño. No hubo goles después de 45 minutos, que se fueron muy rápido y a los que sólo les faltó la máxima emoción para evitar los abucheos de los aficionados tras el silbatazo del arbitro.

La jugada polémica del partido se dio al 52, en una mano de Miguel Layún en un centro de Alberto Medina, en la cual queda la duda si fue adentro o fuera del área, acción que ni siquiera fue sancionada por el juez central.

Los técnicos no esperaron más y se vinieron los cambios. El "Bofo" se fue entre abucheos y entró Báez, de mayor recuperación y ayuda en el medio campo. Por América se fue Márquez, cuya labor no había sido del todo la esperada y en su lugar entró Esqueda. José Luis Real respondió con la entrada de Omar Bravo por el "Venado" Medina.

El partido parecía venir a menos, tal vez porque el esfuerzo del primer tiempo ya le cobraba factura a los jugadores. Los aficionados se empezaron a inquietar, porque no había emociones. Los cambios no habían funcionado, ni para el América ni para las Chivas.

Los técnicos no querían perder, pero tampoco el punto les ayudaba mucho en su intención de alcanzar la calificación, la cual, tras cada jornada que pasa, les va quedando más lejos.

Al final nada para nadie, en un duelo que, tal como se dijo en la semana, había perdido interés y esto quedo confirmado en la cancha con un empate decepcionante y que no le sirve a ninguno de los dos en sus aspiraciones de calificar a la liguilla.